Ya nadie quiere ser operador en México: inseguridad duplica camiones de carga detenidos

transportista operador canacar

Cada 50 minutos se registra un robo al transporte de carga en México, esto no sólo afecta en la pérdida de mercancía, sino que ha puesto al sector del autotransporte en una crisis económica que los mantiene al bordo del colapso lógistico porque ya nadie quiere ser operadores.

La Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar) compartió que la situación es crítica y requiere de medidas urgentes para evitar un colapso logístico; actualmente tienen más de 90 mil camiondes detenidos por la falta de operadores de vehículos pesados.

“Hace un año teníamos 56 mil camiones parados; hoy son 90 mil. El transporte de carga no puede avanzar sin su motor principal: los operadores”, advirtió Augusto Ramos Melo, secretario general de Canacar y aspirante a la presidencia del organismo.

Los transportistas señalan que cada 50 minutos se registra un robo a transporte de carga en México, y que durante 2024 se abrieron 12 mil 462 carpetas de investigación por robo a camiones, de las cuales el 54% ocurrieron entre el Estado de México y Puebla, una de las rutas más transitadas del país. Este escenario ha generado que muchos jóvenes desestimen la profesión, mientras que los operadores actuales envejecen y se aproximan al retiro.

12 mil 462 investigaciones


por robo a camiones durante 2024

Déficit de operadores y relevo generacional

El déficit de choferes en México no es un problema nuevo, pero se ha intensificado de forma alarmante. Canacar estima que, si no se aplican medidas inmediatas, para 2028 podrían quedar más de 108 mil camiones inmovilizados por falta de operadores, afectando la logística industrial y el comercio exterior.

“Estamos enfrentando una tormenta perfecta: envejecimiento laboral, falta de capacitación e inseguridad en las carreteras. Si no reaccionamos pronto, el país enfrentará un cuello de botella logístico que afectará desde los alimentos hasta las exportaciones”

Augusto Ramos Melo / secretario general de la Canacar

Actualmente, la mitad de los operadores activos está próxima al retiro, mientras que los centros de formación avalados por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) apenas gradúan 4 mil nuevos conductores al año, insuficientes para cubrir la demanda nacional.

Capacitación y formación técnica

Para enfrentar esta crisis, Ramos Melo propuso duplicar la capacidad de los CECATI (Centros de Capacitación para el Trabajo Industrial) y que universidades técnicas y tecnológicos del país integren la carrera de operador de quinta rueda.

“El operador no solo maneja, también cuida el patrimonio de una empresa y de todo un país. Formar a los nuevos conductores debe ser una prioridad nacional”, destacó Ramos.

El objetivo es profesionalizar la labor del conductor y atraer a más jóvenes al sector, reduciendo la vulnerabilidad provocada por la escasez de personal calificado.

Inseguridad y paradores seguros

Además de la falta de operadores, la inseguridad vial sigue siendo un factor determinante. Canacar subraya la necesidad de ampliar la red de paradores seguros, actualmente limitada a 13 puntos autorizados y 10 en construcción, un número mínimo frente a la flota nacional de 1.4 millones de vehículos.

“Se requiere ampliar la red de paradores seguros para proteger a los operadores de asaltos, secuestros y violencia en rutas críticas”, dijo Ramos Melo.

Inclusión femenina en el sector

Otro eje de atención es la participación femenina, que actualmente asciende a 6 mil mujeres operadoras en todo el país. Ramos Melo destacó la importancia de incluir más mujeres en rutas seguras y programas de capacitación bien remunerados.

“Las mujeres han demostrado gran responsabilidad al volante. Queremos más de ellas en rutas seguras y bien remuneradas”, afirmó el aspirante a la presidencia de Canacar.

Impacto económico

La crisis estructural del sector se ve reflejada en pérdidas millonarias cada vez que los camiones se detienen. La combinación de déficit de operadores y robos constantes provoca retrasos en la cadena de suministro, afectando tanto a industrias nacionales como a exportaciones hacia Estados Unidos.

“El transporte de carga es el pulso logístico de México. Si se detiene, se frena la economía”, advirtió Ramos Melo.

El escenario expone la necesidad de profesionalización, seguridad e inclusión como pilares para revertir la tendencia y garantizar que la operación del transporte de carga continúe siendo sostenible.


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