Productores agrícolas de Guanajuato mantienen la presión tras bloqueos carreteros de más de 38 horas. Exigen un precio de garantía de 7 mil 200 pesos por tonelada de maíz y sorgo. Tras la reunión del 17 de octubre con autoridades federales encabezadas por Julio Berdegué y diferentes funcionarios de Michoacán, Guanajuato y Jalisco, todavía no hay acuerdos definitivos. La movilización podría reactivarse el 27 de octubre, fecha en la que está programada otra mesa de diálogo.
Bloqueos carreteros agrícolas ¿el 27 de octubre?
“Por el momento esperaremos hasta el 27 de octubre”, advirtió Mauricio Pérez, de la agrupación Mejoramiento del Campo en Pénjamo quién la semana pasada participó en una reunión con autoridades estatales y federales en la ciudad de México, tras el bloqueo carretero de más de 38 horas en Guanajuato.
En aquella reunión el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué Sacristán encabezó una mesa de diálogo con productores agrícolas de estados como Guanajuato, Michoacán y Jalisco, quiénes unas horas antes habían colapsado algunas carreteras federales para ser escuchados y exigir precios de garantía justos para el maíz y el sorgo.
Bloqueo presionó reunión entre autoridades y productores
Fue el 14 de octubre que los productores agrícolas decidieron tomar las carreteras de Guanajuato, sobretodo en el sur del estado, en el municipio de Pénjamo, pero conforme pasó el tiempo los bloqueos carreteros se extendieron a otras ciudades como Cuerámaro y San Francisco del Rincón, para presionar a las autoridades a voltear a ver una problemática que no es nueva para el sector, pero que sigue sin tener solución.
Tras la intervención de la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo y otras autoridades se llevó cabo una primera reunión a cambio de liberar las vías carreteras. Los productores agrícolas se sentaron a la mesa para exponer la problemática que atraviesa el campo, no sólo el guanajuatense, sino en todo el país.

Aunque los productores agrícolas argumentan que enfrentan altos costos en combustibles como el diésel y de fertilizantes, así como enfrentan la competencia desleal de la entrada de granos extranjeros a menor precios a México, mientras que los productores locales tienen que pagar altos impuestos al SAT, las reformas a las leyes agrícolas y del agua, la reunión solo se centró en un tema: el precio de garantía.
7 mil 200 pesos
por tonelada
Los productores agrícolas, piden un precio de garantía de 7 mil 200 pesos por tonelada de maíz, sin ninguna condición y de forma pareja, ya que en un primer momento de habló de que sí pagaría ese preció pero sólo a los pequeños productores, limitando de 20 a 35 toneladas.
“Los productores fueron francos y claros sobre sus preocupaciones y propuestas. Se abordarán precios, bases de comercialización, créditos, subsidios de energía para riego y coordinación con la industria”, señaló en su momento Berdegué Sacristán.
Pese a la reunión de la semana pasada con autoridades federales, no hubo acuerdos claros, por lo que el 17 de octubre algunos productores optaron por volver a cerrar las carreteras de forma intermitente en comunidades como Laguna Larga de Cortés, El Tlacuache y Santa Ana Pacueco, provocando congestión vehicular y retrasos en el transporte local.
Pero finalmente fueron disueltos los bloqueos carreteros. Mauricio Pérez reconoció estar en una posición complicada, pues por una parte era el represente de los productores agrícolas que confiaban en él para lograr un acuerdo que es claro y no es negociable, pero por el otro estaba conscientes de que para lograr una solución positiva para todo el campo Guanajuato, tenía que haber diálogo.
La movilización campesina dijo, no se ha detenido y está conforme, sigue en pie de lucha, por lo que los bloqueos carreteros podrían volver el próximo 27 de octubre, cuando se volverán a sentar productores agrícolas con autoridades federales y estatales para lograr acuerdos que favorezcan al campo guanajuatense.

De no haber acuerdos, y lograr un precio de garantía justo para el campo, dijo que no descarta reanudar las movilizaciones en el estado y en el país, pues señaló que la problemática del campo es real, pese a ser un sector primordial para toda la sociedad, pues sin campo no hay comida a la mesa, y cada vez son menos las personas que apuestan por trabajar las tierras, porque definitivamente, bajo las condiciones en las que se trabaja, ya no da el campo para subsistir.














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