Winnie, la hiena moteada que llegó desde Chapultepec, ya convive con Niru tras una adaptación exitosa en el Zoológico de Irapuato. Este avance permitirá iniciar el programa de reproducción de la especie en el ZooIra.
Hienas Niru y Winnie completan adaptación y ya conviven juntas en el Zoológico de Irapuato
En el Zoológico de Irapuato hay un motivo especial para celebrar: Niru y Winnie, la pareja de hienas moteadas del ZooIra, ya concluyó su proceso de adaptación y ahora convive en el mismo albergue, un paso clave para integrarse próximamente al programa de reproducción del parque.
Durante semanas, los especialistas monitorearon cada avance del encuentro entre ambos ejemplares, cuidando desde la distancia los comportamientos, la alimentación y su respuesta al nuevo entorno. Hoy, los resultados son positivos.
El doctor Gustavo Graciano, veterinario del ZooIra, explicó que este avance marca una fase decisiva para la conservación de la especie dentro del zoológico.
“Ellos ya se encuentran juntos, estaban en su proceso de adaptación, pero ya están conviviendo y se han aceptado súper bien. Gracias a eso podremos iniciar el programa de reproducción de la hiena moteada; estos programas de reproducción son muy importantes porque apoyan en la conservación de especies”, detalló el especialista.
Una integración más rápida de lo esperado
Winnie, la hembra de cinco años, llegó a Irapuato desde el Zoológico de Chapultepec a mediados de octubre. Su adaptación fue sorprendentemente rápida: en cuestión de semanas respondió de manera favorable al nuevo hábitat, al clima y a la dinámica del parque.
Los cuidadores señalan que su temperamento, inicialmente reservado, comenzó a cambiar al identificar rutinas, olores y sonidos familiares. Esa seguridad permitió dar los primeros pasos hacia la convivencia con Niru, el macho del ZooIra.
Ahora, ambos comparten el mismo albergue y muestran comportamientos sociales saludables: exploración conjunta, marcaje territorial sin señales de agresión, juegos y vocalizaciones características.
Winnie: La fuerza africana en el Bajío
Las hienas moteadas (Crocuta crocuta) son originarias de África y habitan en sabanas, zonas semidesérticas y bosques abiertos. Se les reconoce por su resistencia física, su poderosa mordida capaz de triturar huesos y por su famosa “risa”, un sonido que suelen emitir para comunicarse entre miembros del clan.
En libertad, viven en manadas organizadas bajo jerarquías matriarcales, con una estructura social compleja que desafía los estereotipos que el cine y la cultura popular les han atribuido.
Su proceso reproductivo incluye una gestación aproximada de 110 días, con camadas de hasta tres crías, generalmente controladas por las hembras dominantes del grupo.
Tener una pareja como Niru y Winnie en Irapuato no solo enriquece la experiencia de los visitantes; también fortalece el compromiso del zoológico con los programas de conservación y educación ambiental.
Un programa de reproducción con buenos antecedentes
El ZooIra ha desarrollado programas de reproducción exitosos con otras especies exóticas y emblemáticas del parque. La integración de esta pareja de hienas abre la puerta a que el Bajío sea parte de la preservación de estos mamíferos africanos, cuya presencia en instituciones acreditadas tiene fines educativos y de resguardo.
Los especialistas destacan que, si la convivencia continúa con la misma estabilidad observada hasta ahora, la reproducción podría iniciar en los próximos meses, convirtiendo a Winnie y Niru en los protagonistas de una nueva etapa para el zoológico.
El encuentro que ya puede ver el público
Para quienes visitan el zoológico, la convivencia de la pareja ya es una realidad visible. Niru y Winnie se encuentran juntos en su albergue, donde los asistentes pueden observar su comportamiento, siempre bajo medidas de seguridad y con respeto a los señalamientos.
El Zoológico de Irapuato abre de martes a domingo, de 9:00 de la mañana a 6:00 de la tarde, y el equipo recuerda mantener distancia de las vallas, evitar gritar o golpear estructuras y permitir que los animales mantengan su entorno tranquilo.
La presencia de estas dos hienas no solo suma atractivo al recorrido; también ofrece una oportunidad para aprender sobre una especie poderosa, social, inteligente y frecuentemente incomprendida.
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