El nuevo Reglamento Interior de la Secretaría de las Mujeres refuerza la atención a víctimas de violencia, impulsa la igualdad sustantiva y crea programas para prevenir el embarazo adolescente y la discriminación de género.
Guanajuato fortalece la atención a las mujeres: un salto histórico en políticas de igualdad
La atención a las mujeres en Guanajuato dejó de ser un discurso político para convertirse en una política pública atendida por cada una de las dependencias gubernmantales. La Secretaría de las Mujeres hoy cuenta con un nuevo Reglamento interior, que no sólo beneficia a las empleadas de la institución sino que cambia la manera en que se diseñan, implementan y se viven las políticas de igualdad y prevención de violencia en todo el estado.
No es un simple papel en el Periódico Oficial del Estado: este reglamento representa una reestructuración histórica, una especie de “reinicio” que busca poner a las mujeres de Guanajuato en el centro de la toma de decisiones.
“Hoy más que nunca, las mujeres de Guanajuato están en el centro de las decisiones del Gobierno de la Gente. Nuestras acciones y programas deben favorecer la vida de niñas, adolescentes y mujeres del estado”.
Itzel Balderas / titular de la Secrearía de las Mujeres
Y lo interesante es que el cambio no se queda en las palabras: la nueva estructura crea dos subsecretarías claves: Atención Integral a las Mujeres e Igualdad Sustantiva, además de la Dirección de Proyectos Estratégicos. Cada una con funciones específicas, pero con un objetivo común: garantizar que la política pública realmente impacte en la vida diaria de las mujeres.
¿Qué es lo nuevo?
La Subsecretaría de Atención Integral a las Mujeres será la cara visible de esta estrategia. Con más personal especializado –abogadas, psicólogas y trabajadoras sociales– se busca reforzar los equipos multidisciplinarios, para ampliar la atención a mujeres que viven situaciones de violencia o vulnerabilidad. La idea es que nadie quede fuera: desde mujeres de la diversidad sexual y de género hasta aquellas privadas de su libertad, quienes recibirán apoyo para su reinserción social y para construir una vida libre de violencia.
Dentro de esta subsecretaría, la creación de la Dirección de Prevención de las Violencias contra las Mujeres, Adolescentes y Niñas marca un hito adicional. Más allá de lo obvio, esta dirección diseñará y dará seguimiento a políticas de prevención del embarazo adolescente e infantil, un tema sensible que requiere acción urgente y focalizada.

La otra; la Subsecretaría de Igualdad Sustantiva tiene un rol más estratégico: impulsar políticas y programas para capacitar, sensibilizar y certificar a servidoras y servidores públicos. La meta es clara: que la igualdad de género deje de ser un concepto abstracto y se traduzca en acciones concretas dentro de las instituciones.
También buscará fortalecer el empoderamiento de las mujeres en lo personal, social y económico, un terreno que muchas veces se ha quedado relegado en los planes de gobierno.
La Dirección de Proyectos Estratégicos, por su lado, será un engranaje clave en la coordinación interinstitucional. Su trabajo incluirá dar seguimiento a la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) y garantizar que los organismos autónomos, los Poderes Legislativo y Judicial, y los municipios cumplan con medidas administrativas y presupuestales con perspectiva de género. Es un esfuerzo por cerrar la brecha entre la ley y la práctica, asegurando que los derechos de las mujeres no se queden en papel.
Reestructura que apunta a nuevo comienzo para las mujeres
Lo novedoso de esta reorganización no es solo la creación de cargos y direcciones, sino la visión integral y coordinada que propone: prevención, atención, capacitación, sensibilización, seguimiento y empoderamiento. Todo en un mismo paquete, apuntando a que cada mujer de Guanajuato pueda recibir apoyo especializado, independientemente de su situación, edad o contexto.
En pocas palabras, Guanajuato no solo amplía la estructura de una Secretaría; da señales de un cambio profundo: un gobierno que no habla de igualdad, sino que la instrumenta, que no se queda en programas aislados, sino que busca generar un ecosistema donde la dignidad y los derechos de las mujeres sean una prioridad tangible.
Con esta medida, el Estado se coloca en la ruta de la innovación social: atención más cercana, prevención más efectiva y un compromiso claro con una vida libre de violencia y desigualdad. Si todo se implementa como está planeado, la Secretaría de las Mujeres podría convertirse en un referente para otros estados, mostrando que un reglamento no es solo un documento: puede ser el punto de partida de una transformación real.
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