El Movimiento Agrícola Campesino del Bajío mantiene su lucha por un precio justo del maíz y advierte que podrían reactivarse las movilizaciones si la industria no responde. Mauricio Pérez afirmó que el acuerdo con el Gobierno Federal fue solo circunstancial y acusó a Maseca de provocar al campo mexicano al priorizar la importación de grano extranjero.

“El movimiento no se ha disuelto y tampoco nos calmaron”, adelantó Mauricio Pérez, integrante del movimiento agrícola campesino y Pro Mejoramiento del Campo Guanajuatense, al precisar que el acuerdo que se tomó con el Gobierno de México, sólo fue circunstancial y el sector está firme en alcanzar un precio justo para el maíz, lo que depende del sector empresarial.

Mauricio Pérez se reunió con productores del Distrito de Riego 011 para hablar de frente sobre los acuerdos que se tuvieron con la Secretaría de Agricultura, en donde precisó que en ningún momento aceptaron los puntos que señaló Julio Berdegué, titular de la dependencia de un precio de 6 mil 50 pesos, ni lo que se dijo, en ese momento, por lo que estuvieron negociando para alcanzar mejores condiciones para la producción de maíz en la región del Bajío.

Sin embargo, aclaró que la resistencia sigue, el movimiento continúa y siguen firmes en sus peticiones: precio justo para el maíz, para el sorgo, y el tema de la Ley de las Aguas Nacionales.

“Nos mantenemos firmes, el movimiento no se ha disuelto, esperemos pronto que la industria y el gobierno y la gente que tenga que ver con lo que hoy nos aqueja estén bien conscientes de que el movimiento no está extinto, ni tampoco nos calmaron. Por diplomacia y solidaridad con la ciudadanía estamos haciendo esto y agradecemos la buena voluntad de la gente”

Mauricio Pérez / Movimiento campesino

Recordó que el acuerdo que tuvieron con el Gobierno Federal fue una parte para avanzar en la recuperación del campo, en donde al nivel federal y estatal aportaron 950 pesos de apoyo sobre el precio que se logre con la industria, la cual no se ha pronunciado y por el contrario, redujeron el precio que se pagaba a los productores, absorbiendo el beneficio gubernamental.

No descartan más movilizaciones: somos como un polvorín

“Mientras no se tenga la certeza en el precio. Eso es como un polvorín y se puede dar una movilización. Espero y apelamos y exhortamos de manera personal para que la industria se pronuncie a favor del campo guanajuatense, del bajío y de todo México. Sería muy triste, muy desastroso que la industria nos ignore”.

Mauricio Pérez / Movimiento campesino

Mauricio, precisó que no se busca amenazar a nadie, pero sí se quiere dejar claro que en la negociación no fue los productores fueron por un dulce y les dieron una paleta y quedaron conformes, sino que siguen luchando por un precio justo.

Provocaciones que lastiman al movimiento campesino

El productor compartió que un día después de la reunión con los empresarios, Maseca emitió un comunicado en donde señaló su voluntad para seguir importando maíz extranjero por encima del mexicano por no tener los recursos suficientes para pagar el precio que se pide por él, como si el precio demandado fuera exorbitante.

“Eso es una provocación al sector del campo y en la medida de lo pudimos no lo tomamos en cuenta para poder llevar la negociación a buen puerto. Una provocación más puede traer consecuencias desastrosas y a lo mejor no les interesa pero para el sector sí. No estoy diciendo que sean amenazas”

Mauricio Pérez / Movimiento campesino

Mauricio dijo que no se va a cobrar el maíz, hasta que se logre un precio justo, por lo que pronto van a cosechas y guardar el grano en bodegas hasta que se tenga un acuerdo con los industriales que siguen en pláticas con el Gobierno de México, en ese y otros puntos.

Preciso también, que estos acuerdos son circunstanciales porque en Guanajuato, Jalisco y Michoacán ya se está cosechando, por lo que el precio del maíz se mueve y se requiere un precio para esta zona en lo inmediato, pero las demandas del sector agrícola a nivel Nacional sigue, y el Bajío sigue en la lucha y con todos ellos.

Los temas pendientes y que de transcendencia futura son la Ley de Aguas Nacionales, y los apoyos: financiamiento y la cobertura agrícola, que son demandas que forman parte de este movimiento campesino.